Creatividad pensamiento lateral mapas mentales

Juego y creatividad. Algunos apuntes para el debate.

La escuela actual, respondiendo a las exigencias socioeconómicas y políticas, demanda de todos los docentes que propicien un aprendizaje creativo y que este tipo de aprendizaje ocupe el relevante lugar que le corresponde, junto a otros tipos de aprendizaje que también son útiles.

El educador puede contar con el juego para fomentar la creatividad en los alumnos y en sí mismo. Su característica de recrear la realidad, de implicar algún cambio, la tensión que suele provocar, así como otros rasgos inherentes a determinados tipos de juegos (la rivalidad, espontaneidad, sorpresa, etc.) constituyen ventajas nada despreciables y plenamente aprovechables en aras de favorecer el desarrollo de la creatividad.

La existencia o no de creatividad en el juego sirve de criterio para clasificar estos en creativos o no creativos, a pesar de que algunos autores señalan en sus clasificaciones, que existen juegos creativos y de otra naturaleza o tipo, sin precisar que por simple razonamiento lógico, que si existen los juegos creativos es porque se manifiesta en la práctica los juegos no creativos, lo cual es una inconsecuencia teórico – conceptual.

El juego creativo es aquel en que se logra un producto creativo: un resultado lúdico al llegar a una meta, elaborar un objeto con calidad, realizar acciones con mayor productividad y eficiencia, etc. También se puede llamar juego creativo al que favorece el desarrollo de alguna cualidad facilitadora de la creatividad o ayuda a detectar, evitar, ignorar, superar, etc., barreras a la creatividad. Esta definición se corresponde con una ley de la unidad de lo potencial y lo realizado de la creatividad. (Ojeda, J. La creatividad. Enfoques. Evaluación. 2001)

Otros juegos son repetitivos, provocan que se haga lo mismo y lo mismo muchas veces, para adquirir determinados hábitos y habilidades con el ejercicio; y el propósito del juego no es crear, ni tiene por qué lograrse en él algún resultado creativo, etc. (sin que por ello halla que excluir o prohibir toda posibilidad al respecto), sino llegar al dominio de una ejecución. Por ejemplo, bailar trompo, jugar a las bolas (balas o balines, a la olla o en el hoyito), el yoyo, etc. Se conoce de niños que pasan muchas horas durante días haciendo prácticamente lo mismo, algo que preocupa a los adultos; sin embargo, a ellos el juego le resulta muy entretenido e interesante.

Unos juegos son más favorecedores de la imaginación, otros permiten mejorar la fluidez, realizar asociaciones, elaborar símiles y metáforas, desarrollar la expresión gráfica, corporal y otros elementos que se consideran facilitadores de la creatividad. El temor al ridículo, a equivocarse, a mostrarse incapaz ante los demás, lleva a algunos a no realizar intentos o borrar lo realizado cuando no aciertan, para que no quede constancia de su fracaso y no se den cuenta de cuánto han fallado, lo cual resulta bochornoso para algunos. Estos aun no se sienten con derecho al error ni ven en este como algo de lo que también se aprende.

Creatividad y el juego en los adultos y los niños.

Para muchos adultos jugar es cosa de niños, y con ello acuñan la acción de jugar como poco seria, sin responsabilidad, simple ocio y por tanto, de tal manera que todo adulto que juega “padece infantilismo”. Sin dudas, el juego es la actividad por excelencia de los niños y con el aumento de la edad, va cediendo ese privilegiado lugar a otras actividades (estudio y trabajo, fundamentalmente); ello no significa que ha de ser excluido de entre la diversidad de elementos desarrolladores de la vida adulta.

Sin embargo, la realidad con los niños es bien diferente. El desprendimiento, desinterés y aventura los mueve hacia lo lúdico. Tanto es así que ni siquiera tienen que conocerse como premisa para disponerse a jugar, sólo los mueve las ganas de hacerlo; cuando se encuentran (niños de la misma edad o diferentes, sólo hembras o sólo varones o de ambos sexos), lo lúdico los atrae y los estimula y por arte de una magia interesante, en pocos minutos logran los acuerdos necesarios para organizar el juego. Los adultos por su parte se autolimitan mucho, requieren de confianza, de identificación, familiaridad y de tantas cosas más que los orientan más hacia los obstáculos que a favor del juego.

En un trabajo que realizamos (J. Ojeda y G. Villalón, “La Creatividad y el Juego”, 1998), reflejamos la experiencia llevada a cabo con niños, que facilitaron la conformación de determinados postulados que nos guían en el trabajo lúdico creativo con las nuevas generaciones de educadores. Precisamos como punto de partida, que algunas barreras que actúan en los adultos, no están presentes en los niños. Por lo general en un tiempo menor como promedio, hallan soluciones en un mayor por ciento y más variedad de soluciones.

Juego de creatividadLa experiencia vivencial que queremos referir se dirigió a 3 niños (un varón de 8 años, una niña de igual edad y otra de 7 años) quienes realizaron con carácter competitivo el ejercicio lúdico descrito anteriormente: La escapatoria (ver imagen). Este consiste en unir todos los puntos utilizando líneas rectas. Para la consigna de las “4 líneas rectas”, hallaron 2 soluciones; para “con 3 líneas rectas”, 1 solución y para “con una sola línea” recta, encontraron básicamente 3 soluciones (multiplicadas por diferentes posiciones en el plano horizontal, vertical, diagonal, etc.)

En las 2 primeras situaciones se les insistió en salirse del ”marco” de los 9 puntos (como sugiere el título del ejercicio lúdico). En el último, una niña preguntó: ¿La línea puede ser gorda?”, cuando se les pidió hallar otra solución sin necesidad de recurrir a una línea gruesa, entonces al poco tiempo el niño de la experiencia dijo: “Se pueden mover los puntos? En todos los casos se les respondió “¿Y por qué no?”. Finalmente, sin moverlos, volvió a preguntar: “¿Se puede romper la hoja?”. Esta solución no había sido observada por los centenares de sujetos con los que hemos trabajado, ni la habíamos encontrado en ninguno de los materiales escritos consultados; por tanto la consideramos con un alto índice de creatividad, siendo mucho más sencilla que la solución del catedrático norteamericano que ideó el método de doblar la hoja hasta alinear los 9 puntos.

También debemos aclarar que no es el único producto altamente creativo obtenido en este y otros ejercicios lúdicos por los sujetos, con los cuales hemos compartido sesiones de trabajo creativo. Los dos niños mayores hallaron primero las soluciones tratando de aventajar el uno al otro. La niña halló las 3 primeras soluciones y el varón las 2 últimas.

Las situaciones descritas sintéticamente en los párrafos anteriores nos llevan a una pregunta: ¿Quién es más creativo: el niño o el adulto? En la labor especializada con adultos para desarrollar su creatividad, el juego ha servido inicialmente para que puedan darse cuenta de las barreras que están limitando sus posibilidades de ser más creativos, hallar soluciones relativamente “insólitas”, nuevas para ellos, ilógicas; es decir, han tenido un gran valor diagnóstico y de autoevaluación – reflexión, han ayudado a “desencartonarse”, redescubrir las potencialidades del juego para obtener resultados “serios”, sus ventajas facilitadotas de la creatividad.

Determinadas barreras parecen que son más fuertes en los adultos que en los niños, tales como el juicio de la experiencia, el espíritu binario, el temor al fracaso y al ridículo, el seguir las normas sin espíritu crítico y las autoimpuestas. Algunas personas han llegado a pensar que los niños son más creativos que los adultos, como si con la edad la creatividad no se desarrollara y más bien involucionara y se atrofiara.

Si bien el tipo de educación predominante puede estar cargada de frenos a la creatividad y dar como resultado, escasa creatividad en muchas personas, ello no implica que las posibilidades creativas disminuyan en la adultez. El problema está en cómo transformar el sistema educativo para que facilite la creatividad y la desarrolle, que no la frene o al menos para que disminuyan los obstáculos.

Lamentablemente, ya en los niños escolares también se comienza a observar determinadas barreras, como el temor al fracaso, juzgar con precipitación (“Eso está muy difícil”, “No se puede”, “No tiene solución”), y creer que, como en muchos ejercicios escolares, sólo hay una respuesta correcta. Así, se manifiesta con frecuencia las situaciones en la que cuando algún niño halla una solución, los demás pierden la motivación para buscar otras, pues sobreviene la dinámica de la enseñanza tradicional, que “dicta”: “no hay más que hacer, se logró el objetivo”.

Mientras, la propia esencia del juego hace que el hallazgo de la solución, se convierta en un paso en el camino hacia nuevos descubrimientos, o en un redescubrimiento, en una expectativa creada por nuevos intentos, que los entrena para confiar más en las posibilidades propias y en las oportunidades de la vida, que no están “dictadas” por un educador con métodos tradicionales.

Autor: Dr. Giovanni L. Villalón García, gioaldani@cees.uo.edu.cu

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Nano, el automóvil mas barato del mundo

Nano autoLa empresa automotriz india Tata Motors, presentó hace una semana en la exposición automotriz de la India un producto interesante de destacar: Nano, el automóvil más barato del mundo. Se han escrito varios artículos referentes al mismo, pero me pareció que ninguno ha hecho un análisis sobre este desde el punto de vista de la innovación, comparándolo con la historia previa y edificando una visión del impacto del mismo en el futuro.

Pero, ¿Qué es realmente el Nano? Es un automóvil diferente: su costo es el más bajo de plaza, su mantenimiento es económico, es pequeño y por sobre todo, su aspecto es moderno. En fin, es muy comercializable. El costo del mismo en India será de unos 2500 dólares, y esto hace que sea accesible para un grupo de personas que actualmente no se encontraban dentro del mercado del automóvil nuevo. Esto por consiguiente, mueve todo el mercado de automóviles económicos, haciendo crecer el mismo. Es decir, si yo vivo en la India y tengo un automóvil pequeño del año 2000 y lo quiero vender, voy a tener que bajar mi precio. Lo mismo sucedió anteriormente con el VW Bettle o el Ford T. En su momento, estos acercaron al mercado estratos menos pudientes de la sociedad. Nano tiene todo el potencial de hacer lo mismo de nuevo.

Desde un punto de vista tecnológico, la innovación en este producto esta viene dada a través del costo, si bien no dispongo (y creo que nadie fuera de la empresa Tata Motors) de los factores innovadores que lograron este objetivo; supongo será muy interesante descubrirlo. Ford logró bajar el costo del automóvil con el Ford T mediante un cambio drástico de los medios de producción (Henry Ford inventó la producción a través de una línea de ensamble). VW lo logró mediante un diseño soberbio para su época (tan soberbio que el Bettle clásico se continuó produciendo hasta el año 2003, siendo que apareció por primera vez en 1938). Tata Motors… esperemos a ver que dice la historia.

Desde el punto de vista ambiental, el impacto será negativo o muy negativo. Este tipo de acciones en una empresa tiene el efecto contagio por parte de otras, por lo que en un par de años tendremos autos de un costo similar al Nano siendo producidos por diferentes marcas. Y entonces, realmente aumentará muy considerablemente la cantidad de autos en las calles de nuestras ciudades. Quizás este sea un detonante más que obligue al mundo a pensar seriamente en energías alternativas; lo veremos dentro de cinco o más años.

Bueno, ahora me preguntarán: ¿Cuándo estará disponible en mi ciudad? La masificación de la producción y venta a escala mundial se planea estará lista para el año 2011. Por lo pronto, India y Europa en menos de un año comenzarán a ver este coche por sus calles.

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Creatividad, novedad, iniciativa y esponaneidad

El término creatividad suele aplicarse para referirse a productos que no son creativos (al menos así se ha constatado en algunos cursos, talleres, etc. con educadores y dirigentes). Quizás ello se deba, no sólo a ignorancia o a la diversidad de enfoques sobre la creatividad, sino además a identificarla con otros términos de significados cercanos, pero que no coinciden en su totalidad con el contenido del concepto creatividad (por ejemplo, iniciativa y espontaneidad) o que son utilizados para definirla sin realizar algunas precisiones imprescindibles para evitar equívocos.

La iniciativa y la espontaneidad favorecen la creatividad, mas en ella no sólo hay espontaneidad, ni toda iniciativa es creatividad.

La creatividad se diferencia de la espontaneidad por ser una fusión de lo voluntario y lo involuntario.

La creatividad y la iniciativa difieren porque alguien puede tener la iniciativa de proponer la realización de una fiesta o de hacerle un regalo a otro y tal propuesta o acción carecer por completo de creatividad.

Además, no todo lo calificado como nuevo constituye un producto creativo. En nuestro idioma al menos, este término tiene varias acepciones y se puede decir que algo es nuevo sin que por ello necesariamente haya creatividad. Por ejemplo:

  • Casa nueva (recién hecha o fabricada)
  • Programa nuevo (que se ve o se oye por primera vez)
  • Reglamento nuevo (diferente al que había)
  • Tramo de carretera nuevo (que sobreviene o se añade a una cosa que había antes)
  • Paquete nuevo (recién llegado)
  • Vestido nuevo (poco o nada usado)

Algo parecido ocurre con algunas acepciones del término original:

  • Casa donde originalmente vivía (perteneciente al origen)
  • Es muy original tu amigo (extravagante, raro, extraño)

Sin embargo, hay otros significados de original que, combinados, sí expresan con precisión lo que indica creatividad:

  • Que no es imitación o copia de otra cosa (no es reproducción de ninguna, ni se parece o asemeja a alguna).
  • Resultado que se logra por primera vez, no obtenido nunca antes.

Lo anterior no implica que el producto sea diferente en todo, sino en algo (especialmente si lo aventaja o constituye una alternativa interesante...).

Lo de por primera vez puede ser para ese individuo, grupo, etc. si se trata de un bajo nivel de creatividad o en la historia si se refiere, por ejemplo, al nivel de la genialidad.

Lo expresado nos previene ante concepciones sobre creatividad en las cuales lo esencial de la misma puede estar distorcionado, pues exclusivamente la conciben como lo nuevo, lo espontáneo, aunque no todo lo nuevo o espontáneo sea creatividad.

Autor: Jorge Ojeda, jorge.ojedamatias@gmail.com

(Adaptado de Ojeda, J.: Creatividad. Enfoques, evaluación, estrategias. Editorial Inspiración, Santiago de Cuba, 2001.)

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Algunos problemas, mensaje de fin de año

Antes que nada, ¡todos mis mejores deseos para ustedes en el 2008! Espero hayan pasado un excelente fin de año, hayan festejado a lo grande y hayan cumplido todos sus deseos para el año que pasó.

Como habrán visto, he estado descuidando un poco a Chocolatte. Esto no es algo que me agrade, pero he tenido algunas situaciones que me han impedido continuar en estos últimos días, en especial la visita de ladrones a mi hogar. Todavía no he podido contar con una computadora nuevamente, pero hoy o mañana ya estará pronta y podré dedicarles el tiempo que ustedes merecen. Mis disculpas del caso. En especial, tengo pendiente la publicación de un artículo muy bueno de Jorge Ojeda, responder bastantes emails (lo iré haciendo poco a poco en esta semana), colocar las estadísticas del mes de Diciembre y hacer algunos cambios técnicos a la página principal de Chocolatte.

También a pesar de todo, pude tomarme unos cuatro días de vacaciones, lo cual me ayudó mucho a centrar algunos objetivos para este año y despejar la mente.

A partir de hoy, estaré cumpliendo con estos pendientes. La publicación del artículo de Jorge Ojeda será el próximo lunes, planeo responder todos los emails pendientes antes de esta fecha, las estadísticas estarán listas para el próximo jueves y el viernes los cambios técnicos de la página principal (estos quizás no los noten mas que los lectores que tienen actualmente algunos problemas para ver el contenido de Chocolatte).

De nuevo, mis mejores deseos para ustedes en este año, ¡y muchas gracias por seguir leyendo!

Leonel More.
Quien escribe y edita en Chocolatte.

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