Nintendo se atreve a pensar diferente
La semana pasada, de casualidad tuve la oportunidad de probar una. En la empresa donde trabajo actualmente consiguieron por diferentes motivos que no van al caso una consola de este tipo. Pues bien, gracias a la genialidad de alguno de mis compañeros se organizó una “Wii Fest”, es decir, una reunión donde el principal objetivo era realizar competencias de videojuegos de la consola. Si bien no me atraía en principio demasiado jugar, es excitante participar de cada reunión que se organiza pues cada una de las personas que trabajan allí son geniales y generalmente se suscitan situaciones mas que interesantes y divertidas. No me esperaba lo que sería experimentar esta consola.
La revolución de la misma radica en la forma que se juega. Esta posee un control o unidad de mando inalámbrico que detecta altura, dirección y ángulos de inclinación, por lo que puede reproducir cada movimiento “humano” realizado con las manos. En otras palabras, si estas jugando a un juego de tenis no vas a utilizar una palanca o apretar botones, vas a controlar una raqueta tal cual lo harías si jugaras realmente al tenis. Lo mismo si juegas al boxeo: deberás utilizar ambas manos para cubrirte, lanzar golpes y deberás mover tu cuerpo (si, tu cuerpo) para evitar los del adversario. Es una nueva forma de interacción con el juego, nada parecido a lo que existía hasta el momento. Si quieren una definición personal, se encuentra entre la realidad virtual y el modo de juego tradicional con palancas y botones.
Mi experiencia no se puede definir de mejor forma que enriquecedora. Nunca vi nada parecido, me sentía como una persona probando un mouse hace treinta años. Y lo que más me sorprendió, ¡me cansé! Al ser necesario utilizar tus brazos y cuerpo para jugar existe un desgaste físico real, similar a estar practicando el deporte (especialmente en los brazos, los cuales me quedaron doliendo un poco hasta el día siguiente).
Nintendo se escapó del estándar en videojuegos, el cual es mejorar la parte gráfica, sonora y de interacción entre el personaje y el entorno del juego. Esta empresa se atrevió a pensar más allá, a buscar fuera de los límites tradicionales. Me intrigó el proceso de cómo llegaron a tal maravilla, y empecé a pensar enseguida en un libro llamado Blue Ocean Strategy. También se me ocurre SCAMPER o Triz como métodos de desarrollo creativo para lograr resultados similares (esto lo analizaré en otro artículo más adelante donde explayaré en detalle estos métodos). Creatividad e innovación al más alto nivel, digno de acreditarse como revolucionario.
¿Y porque revolucionario? Porque abre las puertas a un mercado totalmente diferente, donde el juego ya deja de ser juego. Por ejemplo, actualmente Nintendo y otras marcas están desarrollando accesorios y programas para esta consola que permiten realizar actividades de otra índole, por ejemplo, ejercicio o Yoga (vean este link).
Atreverse a pensar diferente sin lugar a dudas vale la pena.
Referencias:
Etiquetas: Revolución, SCAMPER, Triz, Wii